Virreinato de Nueva España

De las cuatro entidades territoriales conocidas como virreinatos del imperio español en América, el Virreinato de Nueva España fue uno de ellos. Los otros fueron el de Perú, el de la Nueva Granada y el del Río de la Plata.

El virreinato de Nueva España fue el primero que fundó la corona española en tierras americanas. Ciudad de México fue su capital, luego de arrasar la antigua capital del Imperio Azteca, Tenochtitlan. Mientras que Antonio Mendoza y Pacheco fue su primer virrey.

Antecedentes y fundación del Virreinato de Nueva España

Una vez finalizada la conquista, en el siglo XVI, lo que alguna vez fue el Imperio Azteca fue gobernado en sus inicios por Hernán Cortes. Fue este conquistador quien propuso que el territorio conquistado se llamara Nueva España del Mar Océano y así lo aceptó el emperador Carlos V.

La población indígena fue sometida y organizada para las duras tareas de la minería, costeras y agrícolas. A la par de ello, los agustinos, los franciscanos y los dominicos emprendieron la evangelización de la población subyugada.

No fue sino hasta el siglo XVII que cesó la guerra contra las poblaciones indígenas que se resistían a ser sometidas, porque casi fueron exterminadas. No solo por las armas y el trabajo forzado se causó estragos en la población nativa, sino también, por las enfermedades que trajeron consigo los conquistadores.

El 8 de marzo de 1535 se fundó el Virreinato de Nueva España, al mando del militar y político Antonio Mendoza y Pacheco, quien ya era caballero de Santiago. Fue virrey de Nueva España hasta 1550 porque la corona le encargó el Virreinato del Perú donde permaneció hasta 1552.

Orden territorial de Nueva España

Más que extenso, el territorio de este Virreinato fue inmenso. Abarcó todo lo que es hoy el territorio mejicano y lo que hoy son estados de los Estados Unidos: Luisiana, Oklahoma, Kansas, Wyoming, Montana, parte de Idaho, Florida, Washington, Oregón, Texas, Nuevo México, Utah, Colorado, Nevada y California.

A esa gran extensión se le sumaba lo que hoy es Canadá, antes Columbia Británica en su región suroeste, y buen número de países de América Central y de islas del Caribe. Incluía, además, territorios isleños en Asia y Oceanía.

¿Cómo estaba organizado el Virreinato de Nueva España?

Estaba conformado por diferentes señoríos, capitanías generales y reinos, así, ordenados en jerarquía de menor a mayor importancia. Estaban todos supeditados al mando del virrey, quien a su vez en el Consejo de Indias lo estaba a las máximas autoridades de la península española.

El Virreinato se subdividía en reino a cargo de regidores. Fueron esos reinos: Nuevo Santander, Nueva Extremadura, Nuevo México, Nuevo Reino de León, Nueva Vizcaya, Guatemala, Nueva Galicia y Nueva España.

También lo conformaban tres capitanías generales: Capitanía General de Guatemala, Capitanía General de Cuba y Capitanía General de Filipinas. Cada una de ellas incluía a varios países actuales en sus respectivas zonas.

Durante todo el período colonial, la sociedad estuvo integrada por muy bien diferenciados estamentos o clases raciales. Los blancos europeos en la cúspide social, luego los indígenas criollos que sobrevivieron al exterminio impuesto por los conquistadores y posteriormente se incorporaron los esclavos negros de África.

Esta última parte de la población fue incorporada para que realizara las duras tareas de servidumbre que formaron parte del proceso de exterminio de la población nativa. La mezcla de razas, conocida como mestizaje, dio como resultado una serie de castas y cada una claramente denominada: albinos, moriscos, mulatos, castizos y mestizos.

El Virreinato de Nueva España y su fusión cultural

El Virreinato de Nueva España, como buena parte de los otros tres virreinatos españoles en América, sirvió de centro de fusión de la cultura de España con las diferentes culturas precolombinas y, además, contó con el aporte de la población traída forzosamente de África.

Por ende, existió la influencia de otras culturas europeas acogidas por intelectuales sobre todo a través de los libros. Igualmente, mediante los textos floreció en el Virreinato de Nueva España los ideales de libertad y justicia.

Cuando se desata la guerra de independencia, ya se habían cultivado y desarrollado esas ideas en personajes de gran relevancia histórica en el ámbito de lo que hoy es la República de México. El ‘Grito de Dolores’ en 1810, promovido por Miguel Hidalgo, marca el primer paso del fin del Virreinato de Nueva España.