Independencia de México, Hechos y Personajes más relevantes en la Historia

La Independencia de México fue un proceso social y político que se resolvió con un conflicto armado.

Mediante  el mismo, se logró terminar con el dominio español que tanto daño hacía en buena parte del territorio del Virreinato de Nueva España.

Para la monarquía española, no solo significó  una enorme pérdida a nivel militar, sino también económico, puesto que los ingresos provenientes de México eran los que aportaban el porcentaje mayor de los caudales de sus posesiones en América.

En términos estrictos, la Guerra de Independencia comenzó a muy tempranas horas del 16 de septiembre de 1810, cuando el cura Hidalgo, decidió convocar a sus feligreses a reunirse en la iglesia, y allí les entrega el armamento para que le acompañaran en la lucha, de improviso y sin consultar con nadie, tuvo la ocurrencia de tomar un cuadro de caballete con la imagen de la virgen de Guadalupe, pidiendo a todo el pueblo apoyar la insurrección.

A este llamado o convocatoria,  se le llama el Grito de Dolores, porque a través de un campanazo, la iglesia hizo el citatorio a la parroquia del pueblo de Dolores  y todos se unieron en la batalla.  Este proceso, político y social resuelto con las armas,  terminó el 27 de septiembre de 1821, once años después, y trajo como consecuencia, la independencia de México, como se pudo constatar  con la llegada triunfal a la Ciudad de México del Ejército Trigarante.

Causas de la Independencia de México


Las causas de la independencia de México abarcan un amplio espectro tanto en el ámbito propio del Virreinato de Nueva España, como de diversos sucesos en el continente europeo.

Se trata de una serie de hechos de mucha complejidad y numerosos detalles que han ameritado numerosos estudios. En todo caso, las causas suelen dividirse por su relación con los hechos más notorios, pueden ser de manera externa o interna.

Causas externas


Suelen señalarse tres como las causas externas más importantes en torno a la independencia de México:

      • La invasión de España por el ejército napoleónico en 1808 y fue separado del trono el rey Fernando VII. Eso dio inicio a una guerra de resistencia interna que contribuyó a debilitar el poder de la corona en sus posesiones en América.

      • La influencia que ejerció la independencia de Estados Unidos en el ánimo y las ideas de los intelectuales y patriotas criollos.

      • La ideas de la Revolución Francesa que llegaron al continente americano en libros y otras fuentes. Estas ideas exaltaban los derechos del hombre, se oponían a la monarquía y proponían el sistema republicano como forma de gobierno.

     

    Causas internas


    Las causas internas se fueron acentuando por casi tres siglos de dominación española y cobraron en su momento un enorme impulso:

        • El descontento de los criollos que cobró más fuerza en la burguesía emergente que no gozaba de los favores virreinales como los peninsulares o los nacidos en España.

        • Los problemas económicos que confrontaba la corona por la situación interna de España que, por lo tanto, afectaba la fortaleza del Virreinato de Nueva España y demás colonias en América.

        • La gran desigualdad social existente y el deplorable estado de miseria en que se encontraba la mayor parte de la población.

       

      Etapas y fechas de la independencia de México


      El proceso de la independencia de México que se desarrolló entre 1810 y 1821 se divide en cuatro etapas en cierto modo muy bien definidas: iniciación, organización, resistencia y consumación.

       

      Iniciación


      Esta primera etapa tiene como fecha de principio el 16 de septiembre de 1810 cuando se proclamó el Grito de Dolores y termina en 1811.

      El levantamiento inicial en Guanajuato y la campaña que emprendieron Hidalgo y Allende, aunque tuvo importantes avances terminó cuando los insurgentes que la encabezaban fueron apresados y fusilados.

      En esta primera etapa, la causa de sucesivas derrotas de los insurgentes se debió en buena medida a la falta de organización y a las diferencias de objetivos y estrategias entre Miguel Hidalgo e Ignacio Allende.

       

      Organización


      La etapa de la organización de la independencia de México, comienza con la muerte de Hidalgo en 1811. Desde entonces los insurgentes marchan al mando de José María Morelos, ya con unos objetivos muy bien definidos para el alzamiento.

      Morelos dirigió cinco campañas que le dieron a la insurgencia una enorme fuerza, sobre todo en el sur del país. Pero cuando Morelos fue capturado y ejecutado en 1815 por los realistas, la insurgencia pasó a ser una valerosa resistencia.

       

      Resistencia


      La resistencia comienza con la muerte de Morelos y concluye en 1821 cuando se llega a la consumación de la independencia. En esta etapa hubo dos hechos fundamentales que determinaron su desenlace.

      Uno, fue que el recién nombrado virrey, Juan Ruiz de Apodaca, puso en práctica una política de perdón con los insurgentes. El otro fue que ciertos insurgentes no se acogieron al perdón y radicalizaron sus demandas a la corona.

       

      Consolidación


      La consolidación sucede en 1821 cuando se firman los Tratados de Córdoba después de diez años de sangrientas batallas. En estos tratados, el jefe político superior y capitán general de Nueva España, Juan O’Odonojú, aceptó el retiro de las tropas de la capital y la independencia de México, a la cual reconoció desde ese momento como una nación independiente y soberana.

      En ese mismo año de 1821 se firmó el Plan de Iguala, en el cual se declaraba a Nueva España, hoy México, como una gran nación libre e independiente.

       

      Conspiración de Querétaro


      Se le ha dado el nombre de Conspiración de Querétaro a las reuniones clandestinas que en el año de 1810  se realizaron en la casa del corregidor de Santiago de Querétaro, José Miguel Domínguez.

      En esas reuniones se planificaba una conspiración para alcanzar la independencia, y resultaron ser el origen del movimiento insurgente en México. José Domínguez, para entonces el corregidor de Querétaro, veía con buenos ojos los aires de independencia que ya se respiraban en Nueva España.

      Esa fue la razón, por la que puso su casa a la orden, para que en esas reuniones tomaran forma definitiva en tierras mexicanas lo que ya iba tomando forma en otras colonias de la corona española en América.

       

      Hechos y personajes


      La conspiración tuvo su comienzo en la ciudad que en aquellos días llevaba el nombre de San Miguel el Grande, Oaxaca. Fue allí donde José Mariano Sixto de Abasolo y Rodríguez de Outón, quien fue uno de los generales insurgentes durante la guerra de independencia de México, junto con el general  Ignacio José de Jesús María Pedro de Allende  y  Unzaga iniciaron sus reuniones, inspirados por la fracasada conspiración de Valladolid. Dicho complot fue promovido por José María Obeso y José Mariano Michelena, ambos militares. Sin embargo, fue descubierta y sus dirigentes fueron detenidos, aunque, el general Allende logró escapar.

      Establecieron contacto con distinguidos personajes de Querétaro, en particular con el corregidor José Domínguez y su esposa Josefa Ortiz, quienes no tardaron en poner su casa a la orden para las reuniones.

      Consideraron de suma importancia contactar al párroco de Dolores, Miguel Hidalgo, porque era un hombre de mucho arraigo popular y conocía a muchas personas influyentes.

      El principal objetivo de la conspiración era organizar una insurrección armada para desplazar a las autoridades españolas y poner en su lugar a criollos patriotas. En principio se programó para el 2 de diciembre de 1810 y luego, por recomendación de los militares, para los primeros días de octubre.

      Por desgracia, los reiterados viajes de los conspiradores entre Dolores y Querétaro, despertaron las sospechas de algunas personas fieles a la corona y hubo varias delaciones y acusaciones.

       

      Espacios de reunión


      Es común afirmar que los conspiradores de Querétaro solo se reunían en la casa del corregidor José Domínguez, pero algunas investigaciones han demostrado que no fue el único lugar de esas reuniones.

          • Casa del licenciado Sámano.

          • Residencia de José Ignacio Villaseñor Cervantes, alférez real y alcalde provincial, donde solían alojarse Ignacio Allende y Juan Aldama.

          • En la Casa del Diezmo, donde en ocasiones se hospedaba Miguel Hidalgo.

          • Casa y tienda conocida como La Concepción. Asimismo, la vivienda donde estaba residenciada la madre del boticario Estrada.

         

        Denuncias y delatores


        Se sabe que hubo varias denuncias para que los conjurados fueran apresados. Del mismo seno de los conspiradores surgió la primera, a raíz de una riña entre cuatro de ellos y en la que resultaron muertos un cohetero llamado José y el sargento Eugenio Moreno.

        Al ser interrogado, uno de los asesinos sobre los hechos, de nombre Francisco Araujo, terminó denunciando a los conspiradores. Hubo varias denuncias verbales de parte del empleado de correos Mariano Galván, y Juan Ochoa presentó dos denuncias escritas.

        Francisco Bueras y el doctor Iturriaga informaron de la conspiración al cura Rafael Gil de León. Pero la delación que resultó definitiva fue por el también conspirador, capitán Joaquín Arias, que se delató a sí mismo y a los demás.

        Ya descubierta la conspiración, el corregidor José Domínguez denunció a los demás para protegerse. Pero es justo reconocer que demoró el protocolo de captura de los conjurados para que tuvieran tiempo de escapar.

         

        Querétaro después de ser descubierta


        Al descubrirse la conspiración y haberse pronunciado el Grito de Dolores que daba inicio a la guerra de independencia, el gobierno virreinal se abocó a proteger la ciudad que fue el foco de la insurrección.

        A Querétaro arribaron 12 mil soldados realistas al mando de Manuel de Flon Tejada, intendente de Puebla, por órdenes expresas del virrey Francisco Javier Venegas. Estaba cumpliendo con su trabajo, en plena ejecución de sus poderes, cuando se dio inicio al movimiento de independencia y éste atendió el llamado a integrarse a la lucha. Pero ya el Grito de Dolores y la insurgencia liderada por Hidalgo y Allende comenzaba a avanzar.

         

        Insurgencia militar y política


        Fracasada la conspiración de Querétaro y el levantamiento popular liderado por Hidalgo, no le quedó otra alternativa a los independentistas que tomar las armas, mucho antes de lo previsto.

        Los insurgentes lograron rápidos avances hacia las principales poblaciones del Bajío y después en dirección a la capital del Virreinato de Nueva España. Pero en las cercanías de Ciudad de México, de forma inexplicable dieron marcha atrás por orden de Hidalgo, quien consideró que no era posible avanzar más, y aunque estuvieron a un paso de tomar la capital, no pudieron seguir, después de tener una seria discusión con Allende y Aldama, que no acababan de entender y mucho menos aceptar su decisión se retiraron al Bajío y en el camino fueron alcanzados y derrotados por Félix María Callejas del bando de los realistas.

        Las siguientes batallas resultaron favorables a los realistas, y los insurgentes se vieron forzados a huir hacia el norte. No obstante, ya el camino hacia la independencia había comenzado, y debieron pasar once sangrientos largos años para que se consumara. Durante todo ese tiempo se vieron muertes de todo tipo, por explosiones, por fusilamiento y luego por descuartizar y decapitar  a los prisioneros y mostrar sus cabezas y exhibirlas como trofeo de guerra o como lección para que no se siguieran sublevando.

         

        Miguel Hidalgo


        Miguel Hidalgo y Costilla, llamado el Padre de la Patria, nació en la Hacienda de Corralejo, Guanajuato, el 8 de mayo de 1753. Fueron sus padres Cristóbal Hidalgo y Costilla y Ana María Gallaga.

        Miguel Hidalgo y Costilla

        Cursó estudios de Teología y Filosofía en el Colegio San Nicolás. En 1778 fue ordenado como sacerdote. Debe su fama y su gloria a que en la madrugada del 16 de septiembre de 1810 proclamó el Grito de Dolores y arengó al pueblo para que tomara las armas y se levantara contra el dominio español.

        Hidalgo encabezó junto con Ignacio Allende un ejército popular de más de 40 mil personas. Los insurgentes tomaron Guanajuato y Guadalajara, donde llegó a organizar un gobierno provisional que decretó la abolición de la esclavitud y el cese de los tributos indígenas.

        Después de varios meses de lucha, Hidalgo fue derrotado en Puente de Calderón el 17 de enero de 1811. Posteriormente trató de huir hacia territorio estadounidense, pero los realistas lo capturaron y condenaron a muerte. Fue fusilado el 30 de julio de 1811, tras una serie de juicios en lo civil y en lo eclesiástico.

        El 16 de septiembre en México, es el Día de la Independencia, en reconocimiento a que un día como tal, en 1810, Hidalgo proclamó la insurgencia con el Grito de Dolores, el cual llevó a una cruenta lucha durante un período de 10 largos años, en los que se perdieron muchas vidas de hombres valientes, que no les importó perder su vida por la justicia y sus sueños de libertad e independencia.

         

        José María Morelos y Pavón


        Nació en Valladolid, Michoacán, el 30 de septiembre de 1765. Ingresó al Colegio de San Nicolás Obispo en 1790 donde estudió filosofía y moral, retórica y gramática latina. Por sus estudios y vocación religiosa llegó a ser presbítero de Valladolid el 21 de diciembre de 1779.

        Cuando en 1810 tuvo noticias del levantamiento iniciado por Hidalgo, salió en su busca y se unió a sus filas. Hidalgo le encomendó que partiera hacia el sur para levantar los pueblos de esa zona en armas y así pudiera tomar a Acapulco.

        Tras la muerte de Hidalgo, José María Morelos y Pavón asumió la jefatura de los insurgentes y tomó buena parte del sur y centro del país. Fue junto con López Rayón, el principal organizador del Congreso de Chilpancingo, que fue constituido con carácter liberal y republicano.

        En el acto de constitución de ese Congreso, se leyó el documento de su autoría, conocido como Sentimientos de la Nación, considerado base y precedente de la primera Constitución mexicana.

        Se le llegó a nombrar Generalísimo del gobierno independentista y se opuso a que se le llamara y se proclamó como Siervo de la Nación. Más adelante el mismo Congreso lo destituyó de ese cargo y pasó a formar parte del llamado triunvirato del Supremo Gobierno establecido en Apatzingán.

        Cercado por las tropas del virrey Calleja, le fue imposible escaparse y fue capturado el 5 noviembre de 1815. Se le trasladó a Ciudad de México donde fue condenado por traición y herejía. El 22 de diciembre de 1815 fue fusilado. Si deseas conocer más sobre este prócer, haz clic en el siguiente enlace [Biografía de Javier María Morelos y Pavón].

         

        La guerrilla insurgente


        La etapa de la independencia denominada la Resistencia, entre 1815 y 1820, se caracterizó por una guerra de guerrillas que fue consecuencia de la muerte de Morelos. Cerca de veinte mil insurgentes se mantuvieron en pie de lucha en focos aislados.

        En esta época de guerrillas insurgentes, destaca la figura del caudillo de origen navarro, Francisco Xavier Mina. A pesar de su corta edad reunía suficiente experiencia en el arte de la guerra. Había luchado en España donde puso en práctica la guerrilla contra los invasores franceses y contra el absolutismo de Fernando VII.

        Vino a Nueva España animado por fray Servando Teresa de Mier para luchar por la emancipación. Con un poco más de trescientos hombres, Mina, después de desembarcar, avanzó hacia tierra adentro y sostuvo algunos combates antes de poder reunirse con Pedro Moreno en el fuerte del Sombrero.

        Con su alianza, Mina y Moreno derrotaron al capitán Ordóñez en la Batalla de los Arrastraderos, pero luego fueron sitiados por Pascual Liñán en el Fuerte del Sombrero. Mina logró escapar y en el Fuerte de Los Remedios reunió un grupo pequeño de hombres para seguir su campaña en el Bajío.

        Después de varias batallas que causaban daños aunque no definitivos a las tropas españolas, el 27 de octubre 1817 Mina y sus hombres fueron atacados por un regimiento. En ese combate murió Pedro moreno y Mina fue apresado y el 11 de noviembre de 1817 fue fusilado por la espalda por traición a la corona.

        La guerra de guerrillas continúo en otras zonas de Nueva España con triunfos, derrotas, capitulaciones y al final más de un millón de muertos hasta que se llegó a la etapa de la consumación de la independencia.

         

        Ignacio López Rayón


        Nacido el 31 de julio de 1773 en Tlalpujahua, Michoacán, Ignacio López Rayón realizó sus primeros estudios en el Colegio de Valladolid. Después se trasladó a Ciudad de México para obtener el título de abogado en el Colegio de San Ildefonso.

        A los 37 años, en 1810, coincidió en Maravatío con Hidalgo a la cabeza de los insurgentes. Apenas le fue presentado, Hidalgo  lo nombró su secretario y López Rayón le presentó un plan de lucha. Combatieron juntos en la gloriosa batalla del Monte de la Cruces.

        En 1810, en Guadalajara, López Rayón fue nombrado Secretario de Estado y del Despacho, cargo equivalente a un ministro de estado universal. En el ejercicio de ese cargo procuró la formación de un nuevo gobierno y el establecimiento de relaciones formales con los Estados Unidos.

        Tras la muerte de Hidalgo y de otros principales jefes militares de los insurgentes, López Rayón asumió el mando aunque nunca logró una aprobación absoluta. Fue traicionado por sus compañeros comandados por Nicolás Bravo y entregado a las autoridades españolas en diciembre de 1818.

        Fue sentenciado a muerte, pero la sentencia no llegó a cumplirse y fue indultado en noviembre de 1820. Al consumarse la independencia López Rayón ocupó algunos cargos de gobierno importantes.

        A causa de las secuelas de las heridas sufridas en batalla y de los grilletes en prisión, falleció el 2 de febrero de 1832.

         

        Javier Mina


        Hijo de Juan José Mina Espoz y María Andrés Larrea, Francisco Javier Mina nació en Navarra, España, el 6 de julio de 1789. En el Seminario de Pamplona estudió matemática, latín y humanidades.

        En 1807 comenzó estudios de jurisprudencia en la Universidad de Zaragoza, pero no los continuó para incorporarse a la resistencia contra la invasión del ejército napoleónico a España. De la misma manera, por sus ideas liberales, participó en la resistencia contra el absolutismo de Fernando VII.

        Fray Servando Teresa de Mier fue el encargado en su encuentro en Londres de ganar su voluntad para unirse al movimiento independentista en Nueva España. Llegó en marzo de 1817 a Tamaulipas en una expedición con varios oficiales ingleses y españoles y el mismo fray Servando.

        Intervino en una serie de batallas al mando, en algunas de ellas en una guerra de guerrillas, de las cuales ya tenía experiencia adquirida en su país natal. El 27 de octubre de 1817 fue capturado en Guanajuato y sometido a juicio por traición a la corona.

        El 11 de noviembre de ese mismo año fue fusilado por la espalda, como solía hacerse con los traidores, en el Cerro del Borrego. A pesar de los pocos meses que estuvo luchando por la independencia, fue mucho lo que le aportó a la causa de los insurgentes.

        Su nombre como el de otros héroes de la independencia está escrito con letras de oro en el Muro de Honor de la Cámara de Diputados. Si deseas conocer más sobre este prócer, haz clic en el siguiente enlace [Biografía de Javier Mina].

         

        Pedro Moreno


        El que fuera consagrado como hijo ilustre de Jalisco, Pedro Moreno, nació en el seno de una familia acomodada y con numerosas propiedades el 18 de enero de 1775. Asistió a la escuela del pueblo para sus primeros estudios y luego en el Seminario de Guadalajara.

        Su alta posición social no le impidió establecer relaciones con los insurgentes, al contrario, luchó  por compartir sus ideas y sus propósitos. En un principio, solo se limitaba a prestarles ayuda, pero las autoridades españolas comenzaron a sospechar de esas colaboraciones.

        En vista de que eso podía acarrearle graves consecuencias como la prisión, Moreno se trasladó a La Sauceda, una hacienda que había heredado de su padre.  Allí se dedicó a organizar un grupo de combatientes con empleados de la hacienda, campesinos y familias de la zona.

        Encabezó una serie de ataques contra las tropas realistas, en los cuales llegó a destacarse por la rapidez y la destreza con las que los llevaba a cabo. Establecido en el Fuerte del Sombrero recibió al navarro Francisco Javier Mina, quien había llegado en una expedición desde Inglaterra para apoyar la causa independentista.

        Junto a Mina, libró varias batallas y estuvieron sitiados por casi dos meses en el Fuerte del Sombrero y sin posibilidades de surtirse de provisiones. Sin embargo lograron escaparse y fueron a refugiarse en la hacienda El Venadito.

        El 27 de octubre fueron atacados en la hacienda, y en la contienda, Moreno fue decapitado y Mina apresado y luego fusilado. El general Pedro Moreno ha quedado para la historia como un valeroso insurgente jalisciense.

        El lugar de su nacimiento, Villa de Santa María de los Lagos, fue rebautiza en su honor como Lagos de Moreno el 9 de abril de 1829.

         

        Consumación de la Independencia


        La etapa de la Independencia de México fue conocida como la consumación. Es la suma de varios hechos importantes tanto en la península como en Nueva España. Esa serie de acontecimientos, a su vez, siguieron un curso que parecía inevitable después de más de una década de lucha sangrienta hasta el final.

         

        Rebelión en España


        En aquellos mismos días de la insurgencia en Nueva España, en el Península Ibérica también corrían aires de rebelión. Así el 1 de enero de 1820 el general Rafael de Riego en acuerdo con otros liberales civiles y militares inició una rebelión para que fuese restaurada la Constitución de Cádiz.

        Esa rebelión estuvo conformada por más de 20 mil soldados que habían sido concentrados para emprender la expedición que debía combatir a los insurgentes americanos, pero se negaron a embarcarse.

        Esa rebelión se extendió por toda España y el rey Fernando VII tuvo que jurar la Carta Magna y la revolución liberal se impuso. En Nueva España los criollos liberales recibieron entusiasmo y con la esperanza de un destino mejor en todo el continente americano.

        Eso significó que el poderío español perdía fuerza en Nueva España y ya tan solo era cuestión de poco tiempo para que los aires de libertad e independencia se impusieran.

        Esa rebelión en España no solo favoreció a Nueva España, sino a las otras colonias de la América Hispana y que sería ocasión para la aparición de un grupo de héroes que supo aprovechar el momento histórico que se les presentaba.

        Los días del Imperio Español en América llegaban a sus últimos días,  incluso impulsado por sus propios hijos.

         

        Abrazo de Acatempan


        Se conoce como el Abrazo de Acatempan al hecho trascendental que ocurrió el 10 de febrero de 1821 en Acatempan. Significó que el ejército insurgente y las fuerzas realistas se reconciliaban y declaraban la unión.

        El abrazo como tal fue mucho más que un acto simbólico entre el jefe de los independentistas, Vicente Guerrero, y Agustín Iturbide, comandante en jefe de los ejércitos del virreinato de Nueva España.

        El abrazo también significó que se impulsaba el Plan de Iguala o plan de independencia de la América Septentrional y la fundación bases ciertas del ejército trigarante. Este ejército quedó compuesto por integrantes de ambos bandos que lucharían por la definitiva independencia de México.

        A pesar de la trascendencia de este acto, algunos historiadores se permiten dudar de que haya sucedido. Otros argumentan que el encuentro se dio en otro lugar y que lo del abrazo tampoco llegó a darse.

        Pero más allá de esas conjeturas o posibles lagunas en la historia, ese acontecimiento permanece en la memoria de los mexicanos como el símbolo del final de una trágica historia que duró 11 años.

         

        Plan de Iguala


        Este fue un documento político fundamental en la historia de México. Por tanto, fue proclamado el 24 de febrero de 1821 por el militar Agustín Iturbide en la ciudad de Iguala. Con ese plan, el general Iturbide proponía darle fin a la guerra que ya había causado bastantes muertes, devastación y mayor pobreza.

            • Ese proyecto inicial de Iturbide le fue presentado al máximo jefe de los insurgentes, Vicente Guerrero, quien lo aprobó y que una vez firmado y sellado originó el Ejército Trigarante o de las Tres Garantías

            • El Plan de Iguala fundó las bases para la consumación de la independencia de México, la unión y acción conjunta de las fuerzas insurgentes y las fuerzas realistas en la conformación del Ejército Trigarante.

            • Las tres garantías expresadas en el Plan de Iguala eran la unión, la independencia y la religión.

            • Este documento fue el resultado de complejas negociaciones de carácter político entre distintos sectores sociales. En el participaron las castas y criollos que aspiraban a convivir en condiciones de igualdad con los españoles peninsulares.

           

          Tratados de Córdoba


          Los Tratados de Córdoba es el documento mediante el cual se acuerda el retiro de las tropas de Ciudad México y la Independencia de México.

              • Este tratado se firmó el 24 de agosto de 1821 en Córdoba, Veracruz, por Juan O’Donojú, comandante superior de Nueva España, y el comandante del Ejército Trigarante, Agustín Iturbide.

              • Los 17 artículos que lo conforman son una extensión más detallada del Plan de Iguala. En este compendio se trata en profundidad aspectos importantes de la política de la nación mexicana.

              • Entre esos aspectos, se consolida la nación mexicana como independiente de la corona española y el establecimiento de un gobierno monárquico constitucional. Asimismo, se establece la creación de un gobierno provisional para la organización del poder ejecutivo.

              • Tras firmarse los Tratados de Córdoba le correspondió al comandante Juan O’Donojú marchar hacia Ciudad de México. El plan era garantizar el cumplimiento de la última de las cláusulas.

              • Se trataba de que ejerciera su autoridad para que las tropas de Novella salieran de la ciudad sin derramamiento de sangre y una honrosa capitulación.

             

            Entrada del Ejército Trigarante


            El 27 de septiembre de 1821 se vivió en la Ciudad de México uno de los acontecimientos más extraordinarios de la historia mexicana. Se trataba de la entrada del Ejército Trigarante a la capital del país como símbolo y reafirmación de la consumación de la independencia.

            Estaba encabezado por los generales Vicente Guerrero y Agustín Iturbide y estaba compuesto por 16 mil hombres provenientes de diferentes regiones del país. A pesar de lo significativo de ese acontecimiento, se sabe poco sobre cuáles fueron las calles recorridas antes de llegar a la Garita de Belén.

            De ahí en adelante hasta llegar al Zócalo, habiendo pasado antes con los mayores aires triunfales frente al Palacio Virreinal. Durante el trayecto el pueblo entusiasmado lucía los colores verde, blanco y rojo los cuales Iturbide designo como los colores nacionales de México.

            Con esto, se impuso la idea de crear este ejército representativo de la paz para marchar por todo el país difundiendo el Plan de Iguala. Dicho grupo se llamó ‘trigarante’ o de las ‘tres garantías’ que le correspondía defender. Así se consolidó la independencia de México, gracias a hombres valientes y decididos  a luchar por su libertad.