Miguel Hidalgo – Biografia Vida y Obra

Miguel Hidalgo

Puede decirse sin la menor duda que Miguel Hidalgo y Costilla es un pilar fundamental en la historia de México. También se le conoce como el cura Hidalgo y con el enaltecedor y justo título de Padre de la Patria.

Fue hombre de vasta cultura y de ideas adelantadas para su tiempo. Ambas cualidades las mostró desde el mismo momento en que mostró su arrojo y empeño por alcanzar la independencia de México.

Su amplia trayectoria vital lo llevó de noble y generoso sacerdote en la parroquia de la población de Dolores, donde luchaba por el bienestar de esa comunidad, a ser protagonista del proceso de Independencia.

Miguel Hidalgo y Costilla fue el segundo de los cuatro hijos una familia criolla acomodada. Nació el 8 de mayo de 1753 en la hacienda de San Diego de Corralejo, jurisdicción de Pénjamo, en la actualidad Guanajuato.

  • Nacimiento: 8 de mayo de 1753, Corralejo de Hidalgo, México
  • Fallecimiento: 30 de julio de 1811, Chihuahua
  • Nombre completo: Miguel Gregorio Antonio Francisco Ignacio Hidalgo-Costilla y Gallaga Mandarte Villaseñor
  • Libros: Miguel Hidalgo y Costilla: documentos de su vida, 1750-1813, MÁS
  • Padres: Cristóbal Hidalgo y Costilla, Ana María Gallaga
  • Educación: Real y Pontificia Universidad de México (1773), Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo

Educación y vocación

Corría el año de 1765, ya con 12 años, emprendió con su hermano José Joaquín el viaje a Valladolid, actualmente Morelia, para realizar estudios en el Colegio de San Nicolás Obispo. Allí permaneció hasta 1767 porque se trasladó a la Ciudad de México para realizar estudios superiores. Veamos algunos hechos relevantes en la vida de Hidalgo:

  • Se recibió como bachiller en teología y filosofía en 1773 y al poco tiempo obtuvo la cátedra en el Colegio de San Nicolás. Los siguientes años fueron de una carrera académica brillante que le merecería el nombramiento de rectos de ese colegio en 1790.
  • Ya en 1778 fue ordenado sacerdote, por lo que ejerció su vocación en diferentes parroquias. Al mismo tiempo de ejercer su vocación religiosa había aprendido otras lenguas, como el italiano y francés, y las indígenas como el náhuatl, el otomí y el tarasco.
  • Llegó a poseer una amplia biblioteca en la que no faltaron algunos autores franceses contrarios a la corona española e incluso a la religión. Su amplitud de espíritu le hizo posible frecuentar ambientes y amigos para la discusión de ideas políticas y sociales de vanguardia.
  • En 1803 le correspondió asumir la parroquia de Dolores en Guanajuato, para sustituir a su recién fallecido hermano Manuel. Fue en esa parroquia donde comenzó a mostrar su carácter de ilustre prócer y reformador, aunado al bondadoso ejercicio de su magisterio eclesiástico.

Allí, en Dolores, la mayoría de los feligreses eran indígenas, razón por la cual se propuso el mejoramiento de sus condiciones de vida. Más que caritativa, fue una labor de enseñanza de diferentes oficios, los cuales se reflejaron en una prosperidad que los parroquianos supieron agradecer y apoyar.

Carrera política

Son muchos los sucesos vividos, tanto en Europa como en América se inició un proceso de cuestionamiento en los gobiernos coloniales de su tiempo. El solo hecho de que el ejército napoleónico invadiera España y depusiera al rey Carlos IV, propició que intelectuales y hombres de ideas avanzadas discutieran sobre el destino de las colonias.

El mismo año de 1808 el corregidor de Querétaro, Miguel Domínguez, fue el promotor de lo que debería ser un gobierno autónomo y de un congreso americano. Y con el pretexto de una peña o tertulia literaria, Domínguez reunía un importante grupo de personas que se planteaban conspirar contra la autoridad virreinal.

Entre esos hombres estaba Ignacio Allende, quien fue el encargado de invitar a Hidalgo a Querétaro para participar en esas reuniones. En principio, la intención de esos conspiradores se limitaba a procurar el derrocamiento del recién nombrado virrey, Francisco Javier Venegas. Además, deseaban conformar un congreso que gobernara el Virreinato de Nueva España.

Los conspiradores, fueron descubiertos antes de emprender sus acciones y algunos optaron esconderse, y otros, por iniciar el levantamiento antes de lo previsto. Hidalgo prefirió el levantamiento, ayudado por los parroquianos, les devolvió la libertad a los presos políticos y se hizo con las armas de la guarnición.

La mañana del 16 de septiembre de 1810, llamó a misa y a ella asistieron numerosos partidarios de la independencia. En ese año llamó a las armas y a rebelarse contra toda autoridad colonial, esa proclama se conoce como el ‘Grito de Dolores’.

Posteriormente se conformó un ejército para el cual Hidalgo enarboló la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe como indicio de que estaba comenzando en ese momento la lucha armada. Logró reunir con ayuda de Ignacio Allende, a más de 40.000 hombres y fue nombrado como capitán general.

El legado de Miguel Hidalgo

En Puente de Calderón, el 17 de enero de 1811, Hidalgo y sus tropas fueron derrotados. Por sus propios compañeros de lucha fue depuesto del mando y se vio obligado a partir hacia Estados Unidos para buscar un nuevo apoyo a la causa de la independencia. Pero por una traición fue capturado el 21 de mayo de 1811 en las Norias de Acatita de Baján.

Fue sometido a un proceso civil y eclesiástico en Chihuahua, se le expulsó del sacerdocio y se le condenó a muerte. La mañana del 30 de julio de 1811 se llevó a cabo el fusilamiento y su cabeza fue expuesta junto a las de otros insurgentes en jaulas a manera de escarmiento.

La ejecución de Hidalgo y de otros líderes de insurrección, entre ellos Morelos, no fue  suficiente para lo que ya había calado en las mentes y en los corazones del pueblo mexicano.

Las ideas y el espíritu de lucha por la igualdad y la justicia, que sostuvo y pregonó Hidalgo, se convirtieron en una ola indetenible. Por eso al establecerse definitivamente la República Mexicana en 1823, se le reconoció como Padre de la Patria.

Aquel 16 de septiembre cuando se proclamó el Grito de Dolores, pasó a ser con toda razón el día en que se celebra cada año el Día de la Independencia en México. El legado de Miguel Hidalgo, es eso y mucho más en honor, valentía, cultura y dignidad.

Vendría en la historia de México otros hechos históricos que han consagrado su independencia y su libertad, como algunos hechos adversos para comprometerlas. Pero la gesta de Hidalgo es imborrable en la historia de esta nación.